jueves, 14 de febrero de 2013


LA PLANIFICACIÓN DEL SECTOR PUBLICO VENEZOLANO

La planificación es un concepto bastante familiar al desarrollo social que ha acompañado la evolución de los órganos de la administración pública, asociado a una proyección, trayectoria y conducción futura; donde hoy, cada vez más se asemeja a conceptos estratégicos. La planificación se ha ido configurando en su campo de actuación como un proceso consciente de determinación en cuanto a la acción que se propone seguir cumpliendo con una sociedad constituida; en estas bases se podría planificar el rumbo de un país. La planificación se presenta en la administración pública como la mejor vía que se relaciona con el proceso de desarrollo, pero no solo se trata de la relación entre dos procesos el de planificación y el desarrollo, sino también de una relación entre grupos humanos donde los actores principales son los grupos sociales organizados.

La situación que vive la sociedad actual, demanda la reorganizar las funciones del Estado, donde se logre establecer verdaderas prioridades y se aproveche en forma eficiente todos los recursos tanto materiales, como humanos, naturales, económicos, técnicos entre otros, aplicándolos eficientemente para alcanzar un mayor nivel de felicidad siendo necesario resaltar que tal logro como uno de los objetivos del Estado debe procurar ser duradero en el tiempo.

El sentido estratégico de la planificación, se centra, en partir del estudio de la situación real que vive una determinada sociedad, y como resultado de ese estudio se pueda formar un diagnóstico el cual permita la elaboración de estrategias concretas que lleven al logro de objetivos esenciales con miras a un cambio sobre dicha situación. Desde el punto de vista general la práctica de la planificación estratégica, se ha extendido a todos los sitios y organizaciones, siendo indiscutible negar que hoy día, no haya un mandatario, un directivo, gerente o jefe; que no aplique un plan estratégico que guié o encamine al desarrollo de una nación, estado u organización; destacando que dicha práctica busque mayormente el pre activismo, es decir, se oriente hacia el futuro en busca de una mejor calidad de vida. Ahora bien, el que la sociedad forme parte de un mundo globalizado, requiere para la práctica de la planificación estratégica, conocer los fundamentos y bases de la administración y sobre todo la cultura socio-económica de la misma.

El Estado en el ejercicio de sus funciones amerita de la planificación para el logro de sus fines, Venezuela como sistema de gobierno democrático fundamenta constitucionalmente su régimen socio económico basándose en los principios de justicia social, democratización, eficacia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado toma en consideración el desarrollo individual, al establecer que la iniciativa privada conjuntamente con éste, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para asegurar una justa distribución de la riqueza; éste conjunto de principios y valores se aplican mediante una planificación estratégica, democrática, participativa y de consulta abierta. Propiciando así, que la administración pública en todos los objetivos que se trace deben proponer llevar siempre al desarrollo.

La iniciativa privada está orientada hacia la práctica de la planificación estratégica, el órgano planificador no puede determinar por si solo los objetivos sociales, en consecuencia, es vital generar mecanismos de participación necesarios para precisar las necesidades de la comunidad a la cual van dirigidas precisamente esos esfuerzos, y es que efectivamente, la persona humana hoy por hoy, es capaz de manejar métodos e instrumentos que le permitan participar en la evolución de los procesos sociales, adecuando objetivos y logrando satisfacer sus necesidades; y como no, teniendo en cuenta que a nadie escapa la idea de que los mejores resultados se logran cuando aquellos responsables del logro de objetivos pueden participar en el establecimiento de los mismos.

Un propósito adicional de la planificación estratégica consiste en coordinar los esfuerzos y los recursos dentro de la administración pública. Como parte de esa planificación en materia económica y social de la nación, se debe tener muy en cuenta el inventario de recursos y de los programas que han de ordenar esos recursos para atender las necesidades, relacionadas al desarrollo económico y al mejoramiento social del país. Muchas veces los casos de corrupción han llevado a algunos gobiernos a regular el uso de recursos, complicando el aspecto administrativo y financiero de sus acciones. Esta situación debe ser considerada en toda planificación, de manera que los mecanismos para controlar actos de corrupción no deben entorpecer la fluidez y oportunidad de los recursos que permitan conseguir los objetivos planteados por la administración para dar solución a las demandas sociales.

Por medio del Sistema Nacional de Planificación Pública se desarrollan las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, y a través de la constitución, se crean tres niveles de consejos de planificación; el consejo federal de gobierno encargado de la planificación nacional, el consejo estadal de planificación pública a quienes compete la planificación a nivel de las provincias o estados, y el consejo municipal de planificación pública encargados de la planificación local, por medio del cual y en virtud de la ley de los concejos locales de planificación pública se crean los consejos comunales y parroquiales como centro principal de la participación y protagonismo del pueblo en la formulación, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas.

El consejo de planificación pública comunal conforma la unidad primaria del sistema de planificación nacional participativa, de ella se deriva la construcción de cada uno de los niveles que soportan el sistema ajustados al marco constitucional. La participación de los ciudadanos en el proceso de determinar prioridades en la gestión pública local permite avanzar en la construcción de sociedades más abiertas, transparentes, equitativa, democrática y participativa, donde se pueda reducir la discrecionalidad administrativa, la corrupción permita también vigilar y defender los intereses y las necesidades de los grupos más vulnerables. La ley orgánica de la administración pública establece la comisión central de planificación como el órgano superior de control y coordinación de la planificación centralizada de la administración pública.

Econ.Neyda Rojas R

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